Nuestra semana por tierras Alicantinas fue intensa ya que nuestra filosofía a la hora de realizar viajes con nuestra autocaravana es ver lo que creemos es más importante del lugar ello también significa sacrificar de ver cosas y allí entran nuestro gustos, ya que también nos planteamos las jornadas bastante intensas y así darnos el gusto de conocer muchos sitios, ya vendrán viajes futuros y fácilmente sean más sosegados.
Nuestra primera parada fue Elche (Alicante) fue al llegar cuando nos dimos cuenta de su gran tamaño y quedamos maravillados por su esplendor, el gran surco creado por el rio Vinalopó, el parque municipal con tantísima palmera y sus grandes tamaños, el molino que allí se sitúa, el huerto del cura y el museo arqueológico provincial… un sinfín de sitios espectaculares y que sin duda recordaremos siempre.
Pues bien la tarde se acercaba a su fin y era el momento de buscar un sitio tranquilo para cenar y pernoctar y emprendimos el viaje a Santa Pola, vimos un sitio tranquilo también en parte debido a las fechas ya que el viaje lo realicemos la primera semana de junio en la calle Sax elegimos esa calle pero podría haber sido cualquiera de alrededor, es una calle transversal al paseo marítimo.
A la mañana siguiente dimos nuestra vuelta de rigor por la localidad a lomos de nuestras bicicletas, el utilizarlas nos sirve para hacer una visita rápida allá donde vamos con nuestra autocaravana y así reconocemos nuestro destino en poco tiempo si lo comparamos con ir andando.
Después de la vuelta de reconocimiento carguemos las bicis en el portabicicletas y nos dirigimos a El Campello, pasando de largo Alicante con la idea de visitarla detenidamente un futuro.
Nuestro destino tiene dos opciones en lo que a áreas de auto-caravana nos referimos, área El Campello Beach y área El Campello dentro del camping El Jardín, nosotros nos decantemos por la segunda ya que dispone de piscina y la temperatura que hacía era considerable si bien hay que decir que más cercana al mar está situada El Campello Beach y las instalaciones se veían muy nuevas, muy limpias y valladas.
Al día siguiente nuestra siguiente parada fue en Villajoyosa, famosa por sus chocolates, se puede visitar la fábrica de Valor ya que a las horas en punto realizan visitas guiadas, y por sus casitas de colores del puerto, nos gusto mucho pasear por el paseo marítimo y contemplar la belleza de ese lugar.