Todo el que disponga de una autocaravana o una caravana que tenga ya unos añitos conoce bien que los plásticos con los que esta fabricado el plato de ducha y el lavabo tienden a amarillear, eso da lugar a una sensación de suciedad nada agradable, aún estando completamente limpios.
El tono amarillento que poco a poco van cogiendo estos plásticos de los baños de caravanas y autocaravanas se debe a los compuestos ignífugos con los que se han fabricado y casi la mayor culpa de esa decoloración la produce la acción del sol que poco a poco modifica el color original.
La solución para blanquear estos plásticos es utilizar agua oxigenada concentrada, es decir peróxido de hidrógeno (H²O²), en nuestro caso utilicemos un producto específico para tratar el agua con una concentración del 50%, hay que tener en cuenta que el agua oxigenada que empleamos para curar heridas tiene una concentración de 3 – 4 % y con tan poca concentración no nos serviría, en farmacias se puede conseguir con mayor concentración.
Hay que tener cuidado con el manejo ya que en altas concentraciones quema la piel, se deben utilizar gafas de protección para prevenir las salpicaduras y guantes de latex o vinilo para evitar el contacto directo con la piel.
En nuestro caso utilicemos una botella con pulverizador para aplicar el peróxido sobre el plástico, el primer paso fue proteger todo lo que estaba situado alrededor del lavabo que deseábamos blanquear, retiremos las partes que se desmontaban cómodamente y a continuación le apliquemos el peróxido y dejemos que el sol hiciese su trabajo, también habría servido utilizar una lampara de luz ultravioleta, periódicamente repetíamos la aplicación del producto sobre el plástico por que se evaporaba hasta que conseguimos el resultado deseado.
Una vez que dimos por bueno el resultado aclaremos el lavabo de plástico de nuestra autocaravana con abundante agua y una vez seco procedimos a montarlos, el resultado es fantástico ya que parece que sea nuevo, ha vuelto al color original.
Para evitar que el tono amarillento se apodere otra vez de nuestros baños se debe evitar utilizar lejía y sus derivados para limpiar, ya no solo porque amarillea sino que también ataca las gomas y como resultado les acorta la vida.