Hace poquito tiempo que Jaca (Huesca) cuenta con área de autocaravanas, sin duda es un pueblo con encanto, el casco antiguo es todo peatonal, además tiene lugares bonitos que visitar como la ciudadela y el fuerte del rapitán e incluso cuenta con pista de hielo, todo ello fue la escusa perfecta para pasar un fin de semana por esa zona.
Aparquemos en el área rodeados de bastantes compañeros autocaravanistas, alguno de ellos extranjeros por lo que indicaban sus matriculas, a la mañana nos movimos para Astún a dar un paseo con los perros por la nieve, fue del 12 al 14 de febrero y pese a ser invierno todavía se resistía la nieve en este invierno tan atípico, de todos modos aparquemos por allí y nos dimos un buen paseo.
A la tarde de vuelta para el área de autocaravanas de Jaca, una vez aparcados allí nos recorrimos caminando todo el casco antiguo hasta que la lluvia hizo presencia y nos cobijemos a merendar un chocolate con churros en una cafetería rebosante de gente, cogimos fuerzas y continuemos la visita hasta completar la tarde.
Al día siguiente, por recomendación de una gran amiga que me hablo maravillas de ese lugar, nos dirigimos a la ermita de San Benito situada muy cerca de Jaca, en un pueblo pequeñito llamado Orante, la carretera pese a estar recién asfaltada es bastante estrecha para circular con autocaravana, de todos modos el tramo sinuoso solo es de un par de kilometros.
Tal y como lleguemos al pueblo nos encontremos con Antonio que amablemente nos indico donde aparcar nuestra autocaravana y nos acompaño a la ermita, nos explico todo lo peculiar del aquel mágico lugar.
Una parte de la construcción es de la época celta, la argamasa de la pared data de aproximadamente 5000 años, según nos explico Antonio está construida sobre un túmulo funerario, y sobre todo una característica singular en el mundo es que tiene una ventana perfectamente alineada con el equinoccio de primavera, el de otoño y el solsticio de verano.
Después de conocer todas las características de la ermita, Antonio nos indico que era el momento de ir dentro en solitario, mi pareja que entro primera, tras unos minutos no llego a sentir ninguna energía y me cedió el turno, por mi parte a posteriori seguí totalmente las pautas de Antonio, tras unos minutos de relajación si pude notar la energía que entraba en mi cuerpo por las manos y los por los pies,estuve entre 15 y 20 minutos notando la sensación y decidí que por ese día era suficiente, nos marchemos con la convicción de que regresaríamos de nuevo pues estábamos rebosantes de paz y completamente relajados.
Creyentes o no, si os pica la curiosidad no dudéis en visitas Orante, allí os encontrareis a Antonio y os explicara al dedillo los detalles de ese mágico lugar e incluso las pautas para apreciar la afamada energía que le caracteriza.